Sin nosotres no hay cambio real: activismo y administración deben ir de la mano
Desde Ponts d'Igualtat lo decimos alto y claro: no hay políticas LGTBI+ efectivas sin la participación activa del movimiento activista. No se puede construir igualdad ignorando a quienes, desde hace años, sostienen con esfuerzo, valentía y compromiso la lucha por los derechos del colectivo. Lo vemos una y otra vez: se crean estrategias, se impulsan planes, se celebran jornadas… pero muchas veces sin nosotres, sin contar con las entidades, sin escuchar a quienes estamos en la primera línea, atendiendo, acompañando, denunciando.
En Alcoy llevamos años trabajando para tejer redes, tender puentes y garantizar que las personas LGTBI+ podamos vivir con dignidad y seguridad. Lo hacemos desde el territorio, con nombres y apellidos, con la piel expuesta. Sabemos lo que pasa porque lo vivimos. Sabemos lo que falta porque lo sufrimos. Por eso, no vamos a aceptar más invisibilizaciones ni ninguneos. No vamos a permitir que se nos utilice como imagen sin darnos voz, ni que se hable de nosotres sin nosotres.
La colaboración entre administraciones públicas y entidades sociales es esencial. Pero para que funcione, debe basarse en el respeto mutuo, en la confianza y en la corresponsabilidad. No somos figurantes en la foto institucional del Orgullo. Somos parte fundamental de su organización, de su sentido político y de su historia. No somos destinatarios pasivos de políticas; somos creadores, evaluadores y garantes de su impacto real.
Alcoy no es Madrid ni Barcelona, y eso tiene sus propios retos. Ser LGTBI+ en una ciudad intermedia significa muchas veces pelear contra el silencio, contra la doble discriminación, contra la falta de referentes y espacios seguros. Por eso es tan importante que aquí, en el territorio, las administraciones locales estén a la altura. Que entiendan que el cambio social no se decreta desde un despacho: se construye en red, con diálogo, con humildad y con voluntad real de transformación.
Quienes se empeñan en excluirnos de los procesos, quienes deciden de espaldas a la realidad, quienes solo nos llaman cuando necesitan lavar su imagen, están fallando. Y lo diremos todas las veces que haga falta. Porque cada vez que se nos deja fuera, se está fallando también a todas las personas LGTBI+ que siguen viviendo en la precariedad, el miedo o el aislamiento.
Desde Ponts d'Igualtat no pedimos permiso para existir. Exigimos ser parte del cambio. Porque si no es con nosotres, no es realmente para nosotres. Y eso ya no lo vamos a permitir.
Por Aitor Pla